FAMILIA: Strongiloididae
ESPECIE: Strongiloidides stercoralis
STRONGYLOIDES stercoralis es un parásito intestinal perteneciente al Phylum Nemátodo, Orden Rhabditida, (1) prevalente en zonas tropicales y sub-tropicales. Agente causal de una enfermedad tropical desatendida, ligada a poblaciones con bajos niveles (2) socioculturales y sanitarios, que afecta a más de 370 (3) millones de personas alrededor del mundo.
S. stercoralis es un nemátodo que produce la estrongiloidiasis, una parasitosis en humanos. S. stercoralis es un parásito facultativo que es capaz de desarrollarse en dos ecosistemas, uno terrestre de vida libre y otro en el ser humano.
STRONGYLOIDES stercoralis es un nematodo intestinal de tamaño muy pequeño. Su característica
biológica primordial radica en su ciclo evolutivo, en el cual hay una fase de
vida parasitaria y una etapa de vida libre. El gusano parásito hembra mide 2,7
mm de largo por 30-40 µm de diámetro. No hay machos parásitos.
Poseen
un extremo anterior romo provisto de una cápsula oral corta, un esófago
dividido en tres porciones: Cuerpo cilíndrico anterior, istmo estrecho rodeado
por un anillo nervioso y bulbo pirifome el cual se continúa con el canal
intestinal que desemboca en el ano localizado en el tercio posterior. Ligeramente
posterior a la mitad del cuerpo se puede apreciar un primordio genital
prominente en forma de medialuna o de “platillo volador”; el extremo posterior
termina en (4,5) forma filiforme.
El ciclo de vida de STRONGYLOIDES es más complejo que el de la mayoría de los nematodos con su alternancia entre ciclos de vida libre y parasitaria, y su potencial de autoinfección y multiplicación dentro del huésped.
- Las larvas rabditiformes son excretadas hacia el suelo con la materia fecal.
- Allí las larvas rabditiformes pueden vivir libremente como adultos o volverse larvas filariformes infecciosas que penetran en la piel del ser humano (6).
- Los parásitos adultos se aparean y las hembras producen huevos.
- En los huevos se incuban larvas rabditiformes.
- Estas larvas pueden desarrollarse como adultos libres (2) o como larvas filariformes infecciosas.
- Las larvas filariformes penetran la piel del ser humano.
- . Las larvas migran por el torrente sanguíneo hacia los pulmones, atraviesan los capilares pulmonares, ascienden por el árbol bronquial hacia la faringe, son deglutidas y alcanzan el intestino delgado, donde maduran.
- En el intestino delgado, las hembras adultas producen huevos.
- Los huevos dan origen a larvas rabditiformes. La mayoría de las larvas son excretadas en la materia fecal.
- Algunas larvas se convierten en filariformes en el intestino grueso, penetran la pared intestinal (autoinfección interna) o la piel perianal (autoinfección externa), y siguen el ciclo infeccioso normal.
La estrongiloidiasis es una infección por STRONGYLOIDES stercoralis. Los hallazgos incluyen dolor abdominal y diarrea, exantema, síntomas pulmonares (como tos y sibilancias) y eosinofilia. El diagnóstico se basa en el hallazgo de larvas en heces, contenidos del intestino delgado o, en ocasiones, esputo, o a través de la detección de anticuerpos en la sangre
S. stercoralis tiene la capacidad única de desarrollarse hasta la adultez en el suelo y en el intestino humano. Además, a diferencia de otros gusanos redondos transmitidos por el suelo, S. stercoralis es capaz de autoinfección, lo que puede provocar enfermedades crónicas que duran décadas, o puede causar una hiperinfección abrumadora en personas que toman corticosteroides u otros fármacos inmunosupresores o que tienen alteraciones de la inmunidad celular de tipo TH2, en particular infectadas por el virus linfotrópico T humano 1 (HTLV-1).
Durante la hiperinfección, grandes cantidades de larvas acceden al torrente sanguíneo, los pulmones, el sistema nervioso central y otros órganos. Puede desarrollarse bacteriemia polimicrobiana y meningitis debido a la alteración de la mucosa intestinal y a la presencia de bacterias en la superficie de las larvas invasoras.
- Ivermectina
- Alternativamente, albendazol
Todos los pacientes con estrongiloidiasis deben tratarse. La tasa de curación es más alta con ivermectina que con albendazol.
La
infección no complicada se trata con 200 mcg/kg de ivermectina por vía oral 1
vez al día durante 2 días, que en general se tolera bien. Antes del tratamiento
con ivermectina, los pacientes deben ser evaluados para detectar coinfección
con Loa loa si han vivido o viajado a áreas de África central donde Loa loa es
endémico porque la ivermectina puede causar reacciones graves en pacientes con
loiasis y niveles elevados de microfilarias. Otra alternativa para el
tratamiento de la estrongiloidiasis es la administración de albendazol 400 mg
por vía oral 2 veces al día durante 7 días.
Los pacientes inmunodeficientes requieren una terapia prolongada hasta que el esputo y/o las heces sean negativos durante 2 semanas. En ocasiones se requieren cursos repetidos de tratamiento. En los pacientes muy graves incapaces de recibir fármacos por vía oral se han utilizado preparados de ivermectina por vía rectal o la fórmula subcutánea de ivermectina para uso veterinario.
- Prevención de la defecación antihigiénica (p. ej., mediante el uso de letrinas o inodoros)
- Evitar
el contacto directo de la piel con el suelo (p. ej., al usar zapatos y barreras
cuando se está sentado en el suelo).
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