FILO: Platyhelminthes
FAMILIA: Fasciolidae
ESPECIE: F. Hepatica
¿Que es la Fasciola hepática?
La duela del hígado (Fasciola hepatica) es una especie de platelminto trematodo (duela) de la subclase Digenea, caracterizado por su forma lanceolada, con dos ventosas, una bucal y otra ventral, y un ciclo biológico con dos generaciones (digeneo) en dos hospedadores, un molusco gasterópodo anfibio y un mamífero. Es parásito de los canales biliares y la vesícula biliar de herbívoros y omnívoros, incluido el ser humano; es el agente causal de una de las parasitosis más difundidas del ganado, la fascioliasis (o fasciolosis), que es considerada como una de las enfermedades parasitarias más importantes del mundo de los rumiantes domésticos.
Característica:
Este parásito presenta una forma
característica y fácilmente reconocible. Su cuerpo plano presenta una forma
lanceolada y foliácea en los bordes, que son de color pardo-rojizo más intenso
que en el resto del cuerpo, debido a la sangre y a la bilis que allí se
acumula. Fasciola hepatica es un parásito monoico o hermafrodita, cuyo tamaño
es de 2-5 cm de largo y aproximadamente 1,5 de ancho. Presenta un cono anterior
característico rematado por una prolongación tronco-cónica, en cuyo extremo se
localiza la ventosa bucal, su cono posterior es redondeado.
Morfología:
Ciclo biológico:
Patogenia:
Las lesiones más importantes se encuentran en el parénquima hepático, durante la migración del parásito y en las vías biliares, el habitat del adulto. Las formas juveniles en su migración pueden producir hemorragia peritoneal y lesiones necróticas en el hígado. En la fase de localización del parásito, la mucosa biliar presenta algunas áreas desprovistas de mucosa, o con metaplasia en otras; no es infrecuente ver abundante sarro biliar y cálculos concomitantes con el parasitismo. La pared del conducto biliar se observa de contornos irregulares y con gran abundancia de tejido fibroso rodeando a los conductos biliares.
Profilaxis:
Tratamiento:
Recientemente se ha usado triclabendazol (1 o 2 dosis de 10mg/Kg) administrado de modo postprandial; así como nitazoxanida.
Cuando las infecciones hepáticas se tratan de modo adecuado no suele ser preciso realizar una colecistectomía. Los focos ectópicos del parásito deben visualizarse primero para extirparse después quirúrgicamente.
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